domingo, 29 de diciembre de 2013

Poemas de verano - Natividad Gómez Bautista

Aquí, tan ajena
al impenetrable espacio,
sombra de una sombra
desde la transparente
y opaca soledad,
es la oscura,
la incierta,
la dispersa,
es la otredad
la que me mira
desde el espejo.



A veces las palabras...

A veces las palabras
llenan mi boca
de púas que me desgarran
la lengua
y sangran
ecos de rabia
sobre mis apretados dientes
y me dejan
babeando gritos
ajustados a la medida
de su sentencia.

A veces las palabras
son solo ruido
sobre la nada
de mis ojos yertos.

Deshaciendo mitos - Primo de mi mujer pariente de mis cojones

Vamos a ver, hagamos un ejercicio reflexivo de sensatez. La parentela de la esposa de uno nada tiene que ver con la acepción “pariente” en el sentido positivista del término. Habida cuenta de que hay hermanos que se llevan a matar. Digamos, pues, que esta frase, en cuya parte final observamos una palabra de popular acogida en el submundo del improperio, contiene un recoveco lingüístico de evidente malababa. De hecho en sí misma acoge un tácito desprecio a la familia de la “santa” de parientes menos directos, hijos nacidos de los hermanos de la señora consorte. Dicho esto, el asunto no tendría mayor importancia, si no fuera porque en el significado doloso de la observación se intuye un ligero sarcasmo al variado pelaje que constituye el mundo de los cuñados, universo éste propio desde tiempo inmemorial a la chanza y a la guasa. Conclusión: como alusión chistosa y burlona con los amigos en la barra del bar resultará reíble. En la mesa, a la hora de comer, mejor abstenerse.

Toño Blázquez

sábado, 28 de diciembre de 2013

La influencia del arándano en la literatura

Cuando era pequeña, mi padre viajaba con mucha frecuencia a la capital y en cada viaje me traía un libro de regalo. Como esta situación se prolongó bastante tiempo, logré hacerme con una colección de lo que ahora se llama ‘literatura juvenil’ que fue muy popular en aquellos años. Los títulos incluían clásicos como Mujercitas que leí unas catorce veces, y bodrios como Chico Carlo de Juana de Ibarborou que creo sin temor a equivocarme, contiene la mayor cantidad de calamidades por página que le pueden ocurrir a un niño, excepción hecha posiblemente de Marco en Corazón, otro bodrio de cuidado.

La cuestión es que entre mis preferidas estaban, además de Mujercitas, El Ultimo Mohicano y el Juramento de Davy Crockett, esta última  es una novela de aventuras de un héroe americano en la época de la colonización del lejano oeste. De mas está decir que esto da una idea bastante clara de por dónde van los tiros con respecto a mis gustos literarios. Van por cualquier parte.

En una parte de la susodicha novela, la mujer de Davy Crockett prepara un pastel de arándanos y lo pone a enfriar en la ventana de la cabaña. La descripción del pastel era tan buena que a mí se me hacía agua la boca. Me imaginaba esa tarta dulce y esos arándanos jugosos y carnosos…  Cabe aclarar aquí que jamás en mi vida había visto un arándano ya que en mi pueblo no hay, así que mi enfebrecida imaginación infantil hizo una cruza entre albaricoque y melocotón y ahí tenía yo mis arándanos.

Se preguntarán porqué no miré en un diccionario, en una enciclopedia, Internet estaba fuera de la cuestión porque no existía. Yo que sé, quizás lo hice y la descripción no me aclaró lo suficiente. La cuestión es que con el paso de los años volví a encontrarme con los arándanos, metafóricamente hablando, claro, y descubrí que son un tema recurrente en la literatura.

Encontré un cuento infantil que se llama ‘Arándanos para sal’ que cuenta las andanzas de dos madres, una humana y otra una osa, que salen a buscar arándanos con sus respectivos retoños. No lo leí, ya estaba mayorcita para ese cuento, pero, por obvias razones, espero que las madres no se hayan cruzado nunca sino mas que cuento infantil, eso podría parecer una película estilo SAW, sobre todo si mamá osa se mosqueaba. También leí un par de poemas, uno sobre los arándanos con miel y hierbabuena que no hizo sino confirmar mi idea que los arándanos debían ser algo delicioso, y otro que me gustó menos Arándanos y anís, pero me parece que mas que la calidad del poema, fue la influencia del anís, que no me gusta nada. Pues bien, estos dos poemas fueron los primeros de una larga lista de obras de distinta procedencia y calidad literaria, cuyo eje central son los arándanos: Poemas desde la habitación de los arándanos, una antología de poemas de un grupo de escritores de New Hampshire (como pueden apreciar, no hay solamente políticos en New Hampshire), Poesía de las islas de los arándanos, escritos por un señor muy conocido en su casa a la hora de comer y dedicados a unas islas que están en Estados Unidos, concretamente en el estado de Maine, y donde evidentemente debe haber muchas plantas de arándano. ¡¡Vamos, que hasta Robert Frost, Christina Rosetti y la mismísima Gertrude Stein escribieron loas a los arándanos!!

Ante esta profusión arandánica, me decía yo cómo era posible que, si anda por ahí tanta crítica literaria, tanto ensayo sobre casi todo, desde los usos amorosos de la posguerra  hasta la estética y sus herejías o la importancia de la cirugía de Belén Esteban en la sociedad española del siglo XXI, a nadie se le había ocurrido escribir sobre la influencia del arándano en la literatura universal, bueno, al menos en la anglosajona. ¡Sería un éxito de ventas! Pues si nadie lo había pensado, ahí tenía yo una oportunidad de pasar a la historia de la literatura. Ya me veía firmando ejemplares en la Casa del Libro y mi nombre en el catálogo de Amazon.

Andaba yo compartiendo estas cavilaciones con mi amiga Nati que me miraba entre asombrada y divertida cuando nos plantaron delante sendos gin tonics de esos que están de moda ahora, con cosas dentro que le dan color a la ginebra y hasta le modifican el sabor, el colmo de lo chic, que así somos nosotras. En nuestro caso había unas buenas frambuesas que ella confundió con fresas, y unas cosas pequeñas y azules.
- ¿Y esto? - pregunté.
- Arándanos – me contestó Nati muerta de risa.
- ¡No puede ser! Los arándanos son como melocotones. 
- ¿De dónde sacaste eso? – me preguntó Nati entre carcajadas
- ¿Me vas a decir que esas mierdecillas azules son arándanos?
- Si no quieres no te lo digo, pero son arándanos.


No sé si ustedes recordarán cómo se sintieron cuando se enteraron que los Reyes Magos son los padres, que el Ratón Pérez no existe o que ese Santa Claus que aparecía todas las Navidades era el tío José, pero les puedo asegurar que nada, nada puede compararse a la desilusión, a ese vacío existencial, a esa sensación de que algo o alguien ha traicionado tu buena fe, que ya nada volverá a ser igual, un antes y un después en tu devenir vital, al comprobar que tus arándanos dulces, jugosos, orgásmicos casi eran realmente nada mas que pelotitas azules como cagaditas de conejo alienígena. 


Deshaciendo mitos - No vale mas pájaro en mano que ciento volando.

Pero vamos a ver, ¿quién ha sido  el tontolava que se le ocurrió semejante majadería? Si tienes un pájaro en la mano ya lo conoces, ya lo controlas, ya sabes quien es, donde trabaja (un suponer), qué gustos tiene y a qué dedica el tiempo libre. Si tienes un pájaro en la mano eres absolutamente consciente de lo visible, de lo material, de lo tangible, de lo real. Es algo que ya tienes. ¿Dónde queda, pues, la ilusión, los sueños a que invitan los cien pájaros volando, la maravillosa expectación de lo desconocido, la vibración emocional que te produce lo que no tienes y añoras, la magia del misterio que pueden encerrar un centenar de gráciles volantines; el soñado porvenir. Entre esos cien pájaros desconocidos puede haber un premio Nobel, o dos, aunque también caerá, seguro, alguna Belén Esteban, que todo es posible: pero en esa inquietud  está lo divino. Lo de pájaro en mano es conservador,, acomodaticio, monótono y aburrido, además de cruel. En los ciento volando está el futuro, el ansia de aprender y la antorcha que ilumina el final de un oscuro túnel. Total: quien se inventó esta frase era un tipo (a) mediocre, pusilánime e insustancial. Y esos no interesan.

Toño Blázquez


viernes, 27 de diciembre de 2013

Deshaciendo mitos - FALSO: La pescadilla no se mordía la cola

La Pescadilla –pobrecita ella- ha pasado a la historia por tonta, porque se mordía la cola. Y eso es totalmente falso. Lo es porque, en primer lugar la Pescadilla no tiene cola; es, como decía mi abuelo, toda a un andar. Y ya era hora de que alguien acabara con esta chapuza de leyenda pseudorefranera. ¡Hombre, por Dios, que ya está bien!. Ir  por ahí con ese cuento, de qué, hombre de qué. Acabemos de una vez con este infundio que mancha la fama y buen nombre de la pobre Pescadilla. Sólo el hombre tropieza tres veces en la misma piedra, ése si que es tonto. La Pescadilla ni se muerde la cola ni ná. Todo mentira, que conste.

Microrrelato de Toño Blázquez


viernes, 20 de diciembre de 2013


Con vosotros los Cronopios

Hace unas semanas, SonLetras realizó un homenaje a los 50 años de la publicación de Rayuela, de Julio Cortázar. Ese día, además de leer algunos capítulos de la obra, leímos cuentos y poemas y jugamos a la rayuela. Mientras jugábamos algunos de los concurrentes dibujaron a los cronopios e incluso ilustraron el capítulo 7 de Rayuela. He aquí algunas de esas ilustraciones. 


                

                                               Fernando Robustillo                                     

El canto de los Cronopios



Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.
Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito.




















                                                       Natividad Gómez Bautista      Luis Gutiérrez Barrio



















Carlos Blanco Sánchez

                                                                                                 Manuel Andrés Sánchez García


                                                                Toño Blázquez



Capítulo 7 - El beso

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al
cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como
si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de

fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.





                                                          Natividad Gómez Bautista

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ganadores y seleccionados VI CONCURSO DE CREACIÓN DE MICRORRELATOS 1ª fase (narración)

Ya se han fallado los premios del VI concurso de microrrelatos de la USAL,y nuestra compañera y amiga Natividad Gómez Bautista ha sido una de las seleccionadas. En el enlace podéis ver el resultado y leer los micros ganadores y seleccionados. Aquí el de Nati. 
'Odiseas '

Aunque los Ulises vuelvan, las Penélopes seguiremos tejiendo.
 Natividad Gómez Bautista

Gracias

Queremos agradecer a nuestro nuevo seguidor Villa111 que se haya apuntado a seguir el blog. Gracias a todos vosotros por el apoyo. Y a quienes nos visitan, les animamos a unirse a los seguidores y así sentirlos mas cercanos. 

Mayol Novo Tango en Plan B


Soneto al papel higiénico - Toño Blázquez

De lo esencial eres el cogollo,
porque lo esencial no nace si no tienes
en el baño hechos los deberes
y colocas a tu izquierda el blanco rollo.

Una cosa te digo y te repito,
lo importante se sustenta en lo accesorio
y antes de que llegue el desposorio,
besos y abrazos son un  rito.

No te líes y valora lo barato.
Si después de evacuar has olvidado
el mágico rollo higienizado

tendrás pesadillas y arrebato,
te pesará -¡pardiez!- estar sentado

y no  poderte mover: ¡petrificado!.

Hábitat, de Dana Gelinas - reseña

Reseña sobre la poeta mexicana Dana Gelinas http://resenariopoesia.wordpress.com/2013/12/13/habitat-de-dana-gelinas/


La pletórica madurez de la literatura infantil

Interesante artículo aparecido en el suplemento Cultura de El Mundo. 

La sección de literatura infantil es la reina de las librerías, sobre todo, en estas fechas navideñas. Un mundo aparte de vistosidad y colorido que atrae por igual a niños y adultos, dispuestos a que sus hijos descubran los placeres de la lectura en el clásico soporte de Gutenberg desde tierna edad.
Aunque los críos de hoy día apenas levantan un palmo del suelo manejan los aparatos electrónicos con mayor destreza que sus padres, y no digamos sus abuelos, el libro de papel todavía les interesa. Representa para ellos una experiencia única, con un elemento de estímulo táctil y olfativo que no poseen (de momento) los ordenadores.
Por su parte, las editoriales compiten con los medios audiovisuales a base de manejar un rico filón de atractivas imágenes, gracias al buen hacer de una cantera de ilustradores. Los autores también se esfuerzan en captar la atención de los pequeños lectores, cada vez más exigentes, con historias de una increíble variedad de estilos y contenidos. Desde los relatos clásicos que nunca mueren a las fabulaciones más innovadoras, algo irreverentes, que transgreden los patrones tradicionales al estilo de Shreck.

martes, 10 de diciembre de 2013

50 años de Rayuela - Homenaje a Julio Cortázar

El jueves, día 12, a las 22:00h, el grupo poético SonLetras ofrece un recital poético musical en La Rayuela (Rúa mayor, 19). El mismo está dividido en dos partes. Primero se recordará la figura y obra fundamental del argentino Julio Cortázar 'Rayuela', cuyo 50 aniversario se cumple este año, y luego los componentes del grupo leerán poemas de producción propia. 


Preámbulo de "Rayuela"

Siempre que viene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o ser hormiga para meterme bien adentro de una curva y comer los productos guardados en el verano o de ser una víbora como las del solojic. O, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos que no pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprestijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni mas ni meno que si fuera un cóndor que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no se arrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!



viernes, 6 de diciembre de 2013

Somos SonLetras



SonLetras en El Alcaraván: Toño Blázquez, Carlos Blanco Sánchez, Luis Mayol, Annie Altamirano, Natividad Gómez Bautista y Luis Gutiérrez. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

LLORO EN SILENCIO - Natividad Gómez Bautista


Lloro en silencio
sobre el titanio
que abrió la tierra,
sobre la curva
que detuvo el tiempo 
bajo cada una de las mantas.

No miraré 
el obsceno y morboso espectáculo
que viola la dignidad
de los sufrientes.

Lloro en silencio
lloré ayer
y lloraré mañana
porque para hacerme llorar
un solo muerto
es suficiente.

martes, 3 de diciembre de 2013

SONETO AL BARRENDERO - Toño Blázquez

Va vestido de piedad;
meditabundo, despechos,
odiador de los deshechos
que abandona la ciudad.

Cara a cara nace al sol,
en verano suda bronce,
casi nadie le conoce
cuando en el bar grita ¡gol!.

Escoba y carro es encono,
identidad y estandarte,
funcionario y el primero

que a las seis se calza el mono
y a y media ya tiene el arte
de un eficaz barrendero. 




El barrendero, Puerta del Sol, Madrid