Como por arte de
magia
hay poetas de esta
era
que salen de la
chistera
y huele bien su
aerofagia.
De fe y místico
concepto
a la vanidad se
entregan
se besan porque se
llegan
y abominan del
soneto.
Estos colegas deducen
que sólo importan los
versos
por la cantidad de
besos
e idiomas que los
traducen.
Y si como poste a un
ciego
mal se entiende en
cervantino
¿cómo apañará el tino
para que lo entienda
un griego?.
Son poetas encantados
sujetos de un hilo
fino
al carro de lo divino
y a los deslumbres
sagrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario